lunes, 30 de noviembre de 2009

Ley de Economía sostenible (I)

Como estaba mandado, vamos a hacer un pequeño análisis de las medidas que propone la nueva Ley de economía sostenible.

Se les juzga de ser medidas pequeñas que poco pueden cambiar el proceso y estructura de crecimiento. Pero lo cierto es que eso es algo que no se puede cambiar en unas semanas, y aunque debo admitir que, como todos, me esperaba algo más (esto se parece a las keynotes de apple, que siempre se espera uno más), no son en ningún caso negativas.

Si han dicho muchas cosas os especialistas es que son medidas en las que uno puede estar difícilmente en desacuerdo.

El País lo divide en cuatro partes, y yo me voy a guiar por ellas para no hacerlo todo de golpe.

Así que hoy empezamos por:

-        La mejora del entorno económico.

Cuatro mejoras que intentan apoyarse en el aumento de las regulaciones y de la información sobre el marco económico.

En general, las instituciones pueden apoyar al crecimiento económico o lastrarlo, si bien son muy importantes y determinantes para el proceso de crecimiento, se suelen obviar con bastante facilidad.

Por ello, se incrementa la regulación de los diferentes organismos y comités (competencia, energía, telecomunicaciones). Esto contrasta un poco con algunas de las propuestas del OCDE de dar aun más independencia a estos organismos.

En general, contra más independencia haya, mayor será la eficiencia, sin embargo, en asuntos de índole nacional y de importancia clara, cuyas acciones puedan afectar al resto de la economía, entiendo que debamos pedir ciertas cuentas informativas a los presidentes, como así se hará desde el parlamento.

La exigencia de una mayor información económica llega hasta las sociedades cotizadas, que deberán informar sobre las remuneraciones y retribuciones de los diferentes consejeros.

Quizás lo más etéreo de las propuestas o una de las que te hacen preguntar, “¿Pero es que ya no teníamos de eso?”, eso el hecho de crear un grupo de evaluación de los programas de actuación económica (contabilidad del gasto, principalmente) de los diferentes ministerios.

Quizás la novedad sea una mayor comunicación entre ministerios, el incremento de ejercicios conjuntos, de forma cooperativa, que aúnen esfuerzos e información, y por tanto, incrementen la eficiencia.

En cuanto al cuarto punto, no voy a pecar de listillo y voy a dejarlo a parte, si bien alude a las reforma de la contratación pública, apoyándose más en la posibilidad de crear sociedades mixtas y el fomento de participación de las Pymes.

En general vemos que son medidas basadas en el incremento de la regulación. ¿El problema? Nadie va a ver más dinero circular. Estas son medidas que potencien la información económica y social, medidas igualmente necesarias en muchos ámbitos pero mucho menos vendibles, ya que no atañen al ciudadano medio en su día a día.

Me corrijo. Si que le afecta, pero él no se entera.

viernes, 27 de noviembre de 2009

The Economist: “España es el nuevo enfermo de Europa”

Esta semana parece que todo el mundo habla del articulo del periódico “The Economist” sobre lo mal que le va a España.
El problema es hablar mucho sobre lo que dice intentando no pisar las trampas de la hipocresía que puedan plagar nuestras minas ideológicas.
El propio periódico dictamina que deberíamos aumentar el gasto público. ¿Qué? No, lo siento pero no, no quiero volver a oír a Rajoy criticando el incremento del déficit, prefiero hundirme en la miseria. Prefiero no tener que dar luego explicaciones a instituciones dudosas que me orientan y dictaminan el proceso económico de recuperación.

Y la palma se lo lleva el análisis sobre los empleados y los sueldos: Que los trabajadores ineficientes están mantenidos por contratos indefinidos. Tendrá cojones la cosa. Ahora lo que tendremos que hacer es despedir a todos los que lo hacen mal sin pararnos a pensar porqué lo hacen mal. ¿No será mejor incentivarlos con algo, o educarlos, o aumentar su productividad con mejor capital y mejor infraestructuras?
No. Directamente, que se abarate el despido, que las empresas hagan una purga bestial. Que la sociedad haga una purga bestial. Total, en el largo plazo, ya sólo quedaran los mejores, los más eficientes, los más organizados, lo más rentables. No pienso decir a que me suena eso.

Tratamos a los trabajadores como si fueran una variable más del panorama matemático-económico.
La economía española va mal porque nuestro proceso de crecimiento se basaba en el turismo y la construcción, todo ha bajado enormemente por la crisis, y no va a volver a subir en el corto plazo.
La empresarialidad no va a funcionar hasta que los bancos no den dinero, hasta que no haya liquidez completa y unas expectativas de mercado normalizadas.

La crisis no ha sido por los trabajadores. No intentemos arreglarla a través de ellos. No seamos hipócritas.

martes, 24 de noviembre de 2009

El déficit del estado se redujo en octubre.

Hemos pasado de tener en septiembre un déficit de 62.780 millones a acabar octubre con uno de 59.310 millones.

Y la noticia llega con otra de regalo, la presión fiscal cayo en 2008, más que en el resto del mundo.

Aquí hay una relación sobre la actividad del estado en el conjunto de la economía que ha podido trastocar un poco las ideas de algunos.

En primer lugar, que el estado Español no es, ni mucho menos, uno de los más cargantes, fiscalmente hablando, de la Unión Europea. En 2008, mientras España tenía una presión del 33%, Reino Unido tenía una del 35%, Alemania del 36,4% y Francia del 43,1%. (Por favor, esto es un porcentaje con respecto al PIB, así que nadie me salte con que son economías más potentes y por eso la recaudación es mayor). Además, la mayor bajada con respecto a 2007 fue por parte de Islandia, seguida por España.

En toda la evolución del déficit público actúan dos fuerzas, por una lado las cíclicas (cuando descienden los ingresos por un mismo impuesto por que la base imponible baja, por ejemplo cuando el estado recauda menos por el IRPF por que las rentas han bajado a causa de la crisis) y las estructurales, basadas en las medidas que toma el estado para contrarrestar a las fuerzas desestabilizadoras de la economía.

El repunte, el pequeño descenso de este déficit, puede deberse al conjunto agregado de pequeñas mejoras generales que empiezan a darse en ciertos sectores del país, lo que nos haría pensar en el comienzo de la estabilización económica. Sea por el saldo cíclico, sea por el estructural es una buena noticia para la recuperación económica y las expectativas. Pero es un mes. Los datos no sirven de mucho más aun.

Saludos.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Todos somos todos

Mi deseo es viajar por todo el mundo como un autentico aventurero. Pero me falta la valentía, y no tengo un mago de Oz a mano que me ayude a obtenerla. Mi deseo es poder ser feliz con una familia propia, y unos hijos a los que criar junto a mi mujer. Mi deseo es tener tiempo para leer, ver películas y jugar a los videojuegos. Mi deseo es que lleguen los domingos para hacer la comida e invitar a mis padres a comer a casa. Mi deseo es dejar algo propio en la ciencia económica. Mi deseo es ser alguien, ser inmortal, morir en paz, ver a Dios y entender el sentido de la existencia. Mi deseo es escribir algo con sentido, vivir mi vida tal cual puedo soñarla, crear mil grullas de papel y pedir un deseo, enamorar a quien me tiene enamorado, ver la tierra unida y en paz, crear arte, ver arte, ser yo y sólo yo, y la tierra y el mundo, y el mar, y el cielo, y el universo, y las culturas ajenas, y 5 centímetros por segundo, y amigos de verdad, y la filosofía y los bolsillos llenos de pañuelos de papel y mil pelos sueltos sobre la mesa, y cientos de apuntes de historia del desarrollo económico internacional y cientos de hojas perdidas con Ues y dinámica de sistema y caos inventado y x(1-x), y cariño, ¿cuando piensas conocerme?, y joder, ¡Maldito ser unicelular! que das algo a todo y nada dejas al azar, y Chicago de Sufjan Stevens junto a Chop Suey de System of a Down, y una visita a Grancasa con Orden a ver al barbas de ING Direct, y decenas de bancos en una esquina y gente llorando en las calles de Indonesia y bancos cayendo y mi barriga que no para de crecer y cada día me es más difícil pensar en perder, quizás debiera empezar a correr, y que fácil es rimar en infinitivo, y Mac y teclados de Mac y Steve Jobs enseñando el futuro, y Buenafuente entrevistando a Punset con Berto vestido de damisela del siglo XVIII y una pila de libros en el baño por leer, y un cerebro estupefacto por la nada, el cero absoluto, la inexistencia plena, el pasado y el futuro, y el presente, y no guardar nada de lo que escribo y no pensar en que mañana tengo que madrugar, y vasos de leche ocupando toda la mesa, y guerras secretas en países desconocidos y niños gritando y disparando nuestras consciencias, y un Pepito grillo muerto por una sociedad insaciable y ciega de espíritu, y un Tricycle sonando ad infinitum, y falacias Ad Verecumdian, e ignorar el latín, envidiar a los listos, creerse el mejor, reírse de todo y llorar por cualquier cosa, sentir y entender un mundo en llamas, y escasez de agua potable y patos de goma en bañeras y jacuzzis  y textos inconexos sin sentido, y amores perdidos, árboles caídos y mudos, bosques tapados por hojas, océanos custodiados por mares, barcos hundidos, y piratas y condes y reyes y zares y faraones y césares y muertos e historia, pasado irradiando vida y muerte e historia y muerte e historia, y pequeños bichos que mueren bajo nuestras propias manos, y dedos que escriben en pantallas virtuales, y miedo y temor, amor, esperanza, ilusión, 314 y 4815162342, y 271, y un perro ladrando en la puerta, y un gato mirándote a los ojos, perdido entre tejados desconocidos, y jefes y jefas y clientes y clientas y compañeros y compañeras y amigos y amigas y hermanos y hermanas y madres y padres y ciudadanos y terrícolas y visionarios e historiadores y economistas e ingenieros y médicos y contables y mecánicos y artistas gráficos y vendedores y puericultores e informáticos y licenciados y diplomados y políticos y fabricantes y pensadores y reponedores e intermediarios y profesores y carpinteros y curas, y todo joder, todo, y más y más y más y más, hasta explotar gritando en llamaradas purpúreas de luz, y una bomba nuclear desde el sofá de tu casa, y un pensamiento ajeno y una pelea, y un recuerdo, y dos recuerdos y más, y una lagrima y un adiós, y un reencuentro casual e inesperado, y otro adiós definitivo, y un adiós infinito y un adiós mortal, y un cielo inexistente y un infierno real, mundano y terrestre, y nieve cayendo, y lluvias en verano y regalos de navidad, y todo esta oscuro, y todo se acaba, y todos nos vamos, y todos creemos y todos pensamos.

Todos somos.

Todos somos todos.

PD: me he bajado el OmmWriter y me he dejado llevar. La verdad es que no está mal el programa.

La Ley de Economía Sostenible (LLES, WE CAN)

Zapatero anunciará dentro de nada una reforma que ha denominado “de gran envergadura”. El nombre es bueno, y parece que alguien dentro del sistema ha estudiado marketing, si bien lo que quiero saber es si alguien ha estudiado economía.

La verdad es que estoy expectante por ver que se les ha ocurrido y ver si estoy de acuerdo o no, y acostumbrado como estoy a esperar las keynote del señor Steve Jobs, no me extrañaría soñar con Zapatero vestido de vaqueros y camiseta negra.

Iniciar una reforma económica ahora puede ser tanto algo positivo como negativo. A los del PP les da igual, ya que ya están escribiendo sus discursos de critica aun sin saber que narices van a criticar, supongo que dirán que no es momento de reformas (mientras hasta ahora decían que lo que hay que hacer es reformar y no dar ayudas), o que Zapatero sigue siendo un desastre.

Mucho me temo que las centrales nucleares no serán el pilar central de las novedades, pero bueno, no se puede todo en esta vida.

Sólo espero que sean reformas realmente grandes, una subida del salario mínimo por ejemplo. Y si, da igual su efecto económico a corto plazo. Como ya dije en un post anterior, por mucho que haga y deshaga el gobierno, esto sigue siendo un problema financiero.

Zapatero, por favor, haz algo bien. Y no me refiero al papel que tengas guardado en la caja fuerte. Hablo de tu forma de vender lo que, de aquí a 2 años puede ser tu flotador o “lagrimas en la lluvia”.

viernes, 20 de noviembre de 2009

La verdad y la verdad y la mentira y la verdad

Yo siempre he creído que digas lo que digas, aunque sea la mentira más estrafalaria que puedas imaginarte, siempre habrá gente que te crea y te siga.

No existe rigor económico, no existe respeto ideológico, no existe la educación ciudadana, y todos acabamos siendo manipulados por miles de verdades contrapuestas que extreman nuestros posibles pensamientos, y por ende, nuestra ideología final.

 



No hace falta nada externo para el sufrimiento de un conjunto de personas, y nos viene preconcebido de la propia naturaleza las diferencias congénitas que nos marcan toda (y nuestra única) vida.

Buscamos la justicia ficticia sobre la imposibilidad real de impartir juicios universales.

Buscamos un sentido existencial en una sociedad sin mayor sentido que la propia casuística estadística.

Lloramos por problemas absurdos y nos reímos del sufrimiento mientras medio mundo sufre bajo estas palabras vacías.

 



Vivimos por seguir el rumbo. Porque es nuestra única oportunidad de hacer algo aunque no lo hagamos.

Escribimos para comunicarnos, y nos comunicamos para llenar al mundo de nuestros propios pensamientos tangibilizados (o algo así), para seguir viviendo.

 



Dime algo que no sepa, joder, maldito ser unicelular. Que permites que todo pueda ser algo y que nada sea falaz.

Hay quienes dicen la verdad, quienes dicen su verdad, quienes mienten. Y otros dicen la verdad.

 



Pd: Hoy el trabajo está siendo muy aburrido.

jueves, 19 de noviembre de 2009

¿Cuándo saldremos de la crisis? ¿Cuándo acabará la crisis?

El otro día estaba tomando una copa con mi tío cuando me soltó la pregunta maestra que le ha caído a cada economista vivo sobre la faz de la tierra. Lo irónico de todo esto es que te la hacen con una sonrisa en la boca como diciendo para sus adentros, ¿A ver que narices me dice el supuesto “economista”?

Es muy difícil no intentar dar una respuesta clara y concisa para dejar en alto tu profesión pero no puedes dejar de pensar en que, ciertamente, es una estupidez tratar de imaginar el futuro. Los economistas no somos pitonisas, gracias a Dios.

El caso es que siempre que me lo preguntan debo realizar primero un sondeo sobre la verdadera cuestión que quieren plantear. ¿Qué crisis? ¿La del PIB o la del empleo?

Obviamente, tanto ustedes como yo sabemos que las dos van a la par y están correlacionadas, pero la tendencia y el progreso del PIB o del paro van a tener ciertas diferencias temporales que van a afectar a lo que llamemos crisis.

Si el crecimiento del PIB es positivo pero el paro sigue bajando, ¿Hay crisis?

El problema de España es que va a tardar mucho en reponerse, y al empleo le va a costar llegara las tasas previas a la crisis, sobretodo por la estructura productividad, la poca capacidad de generación de nuevos empleos estables y la escasa competencia exterior.

De momento ya están vendiendo la moto de la recuperación junto a la tasa de paro negativa, y eso es justo de lo que hablo, ¿Qué crisis queremos considerar? Por que seamos serios, a mi me la suda el PIB, es una medida macroeconómica que en un muchos casos incluso se ha pasado de moda “académica” para algunos economistas como medición de la importancia internacional y el bienestar.

Lo que me importa es el empleo. Lo que me importa es tener trabajo. Y todo va relacionado, pero unas cosas pueden ser más importantes que otras a nivel individual y político.

Así que, podemos decir que la crisis acabará en 2010 pero podemos no concordar con lo que quiere decir la gente (algo parecido a cuando Zapatero decía, y tenía razón, que no había crisis, utilizando el concepto técnico y no el social).

El paro empezará a descender cuando el crecimiento comience a ser sostenido, y el descenso del paro será sostenido cuando el crecimiento comience a ir por si sólo, y sin estímulos fiscales.

¿Cuándo será? Finales del 2010, principios 2012. Todo depende de las medidas económicas, del proceso de convergencia internacional de la recuperación europea y mundial, de la iniciativa empresarial (causada por el sentimiento económico, y aspectos sociales)…

PD: Creo que ya entienden el porqué del título del blog.

martes, 17 de noviembre de 2009

Los salarios en el limbo de políticamente correcto

Los salarios, al ser pactados y estipularse por convenio, quedan en el limbo de los propios mercados, fijándose mediante acuerdos dependientes de variables propias económicas,  afectando a variables propias económicas.

Porque la pregunta es clara: ¿Los sueldos deben incrementarse según la inflación, o según la productividad?

En el primer caso, estamos asegurando una constante en los salarios reales, es decir, el intento de no perder capacidad adquisitiva, lo cual se ha visto del todo mermado cuando los pisos, independientemente del nivel medio de inflación, han subido a tasas muy superiores a las del salario, endeudando de forma fija y a largo plazo a miles de familias. La inflación es una medida de los precios, pero es ciertamente compleja y en algunos casos ineficiente.

Por otro lado, aumentar los sueldos según la productividad propia del trabajo, asegura una cierta eficiencia en el mercado de la producción, un estímulo para el impulso de la producción y por tanto, de la competencia exterior.

Pero claro, la capacidad adquisitiva no está asegurada.

El problema de la productividad es que es un conjunto de todos los trabajadores. Es decir, que no hay posibilidad, a mi modo de pensar, de que cambiar el modus operandi incentive al trabajador (de igual forma que no se incentiva el voto, nadie tiene consciencia de la importancia individual en el agregado), y por ello lo único que aseguraría el aumento de la productividad sería el aumento del capital, la tecnología o las innovaciones.

Así que, en mi opinión, una vez que igualemos a Europa en esos aspectos, podremos plantearnos cambiar el paradigma, hasta entonces, si queremos mantener cierta coherencia, que los sueldos lleven su ritmo, a pesar de las ineficiencias que puedan causar.

Saludos.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Políticas comunes para problemas individuales

No seré yo quien critique las políticas comunes, pero si es cierto que introducen ciertos problemas en el marco de las resoluciones particulares que ciertos países pueden necesitar debido a sus propios problemas nacionales.

Las políticas intentan igualar, y crear un marco de estabilidad conjunta que ayude al crecimiento unísono de todos los países pero esto puede no darse o incluso ser perjudicial para la convergencia si las mismas políticas pueden afectar positiva o negativamente a según que paises.

Es decir, la diferencia no radica en crecer más o menos, si no en crecer o decrecer.

En este caso, una subida de los tipos de interés podría ser beneficioso en el marco de la inflación (que podría empezar una gran subida cuando la demanda total de los países en recuperación despegue) ya que estos tipos frenarían a aquellas empresas poco sólidas que intenten financiarse de golpe en cuanto les permitan hacerlo, incrementando la economía de manera abrupta.

Lo hablamos el otro día en uno de los comentarios. Los tipos bajos fomentan la creación de empresas propensas al riesgo, excepto cuando la crisis les frena las propias intenciones. Cuando la propia crisis comience a pasar, lo único que disminuirá la creación de empresas, carne de cañón para la caída de aquí a 2 años, serán esta moderada subida.

Pero esto afecta de lleno al país Español que vería mermado además la poca capacidad empresarial solvente que pueda querer despegar porque todavía no ha pasado lo que tiene que pasar, no estamos en la senda de la recuperación, y la iniciativa no va a aparecer de la nada.

De nuevo estamos ante la disyuntiva de unas políticas comunes, totalmente favorables en el marco general de crecimiento sostenido, pero que pueden acarrear problemas cuando las tornas no son tan agraciadas.

Saludos.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

El oro marca nuevo récord en los 1.117 dólares

Los metales preciosos siguen estando realmente en nuestra economía de forma notable. No es que realicen una actividad tan notoria como pueden ser las verdaderas monedas, pero si es cierto que cumplen cierto papel de estabilidad psicológica dentro de un mismo sistema.

 



Es esto mismo, la expectativa de la estabilidad, por la que la gente suele invertir mucho en oro en épocas de crisis. Es, por supuesto, y más sabiendo que la gente va a demandar mucho más esa inversión en oro, otro bien de inversión.

Y eso es como el conocimiento económico hace cambiar las tornas de algunos bienes que pueden cambiar, o no, de papel económico.

 



Si la gente piensa que el oro va a ser un bien que, dada la actualidad, va a subir como la espuma, la gente invertirá, y posiblemente suba (no como la espuma claro).

Esta estabilidad viene remarcada por ser un bien de lujo prácticamente aceptado pero sin una utilidad clara, fuera del uso para anillos diamantes, etc. Lo que hace que su demanda puede ser creciente, mientras su oferta permanezca cuasiconstante (no se puede producir, solo recoger).

 



Mientras el oro siga subiendo, los mercados financieros no estarán reflejando una visión optimista de la economía.

martes, 10 de noviembre de 2009

Bruselas fija en 2013 el limite para bajar el déficit público a menos del 3% del PIB.

Europa tiene ciertos pactos que intentan dotar de cierta estabilidad al conjunto de países. En este caso, se limita la deuda pública al 3% del PIB, aunque claro, en épocas de crisis este tipo de pactos se vuelven tan flexibles como el propio chicle. Hay que entender que los estados deben mantener cierta autoridad  propia de administración del gasto público, y por ello no se persigue de forma autoritaria e inmediata.

Sin embargo, esta independencia no puede durar para siempre y, aunque lo veo un poco pronto como para empezar a fijar limites que luego haya que variar, Bruselas ya ha fijado el año 2013 como el limite para volver a la senda del pacto, y conseguir de nuevo un déficit máximo del 3% del PIB.

Otro argumento a favor de la subida fiscal, pero que conlleva unos esfuerzos aun por determinar en el medio plazo (faltan 4 años, y hay tiempo de todo).

De todas formas, no se pueden sacar conclusiones partidistas de todo esto. En algunas noticias que he llegado a leer parecía que era como un castigo para las políticas de Zapatero, cuando es un limite que se les ha impuesto a todos los países, y compartimos el mismo (2013) junto con Alemania y Francia.

En todo caso, esto ayudará a intentar encauzar el rápido aumento del déficit, aunque yo, si fuera político, y aunque pueda ser algo irresponsable, no me preocuparía tanto ahora mismo de llegar al 3% como de la situación actual, y cómo resolverla.

Saludos.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Robert Aumann: Los rescates son una mala idea.

Al leer la noticia pensaba que el Nobel haría una disertación algo más profunda sobre el tema, por que la verdad es que el argumento es poco menos que simplista.

Y no lo digo por que sea erróneo, sino todo lo contrario. Que a estas alturas, ElEconomista publique una noticia sobre que un Nobel habla sobre los incentivos perversos de las ayudas es, cuanto menos, tardío.

Cualquier tipo de ayuda social va a introducir ciertos incentivos perversos, por que casi cualquier actuación pública va a afectar a la eficiencia del mercado (adalid del comportamiento perfecto del sistema de mercado).

Es cierto, como tenemos seguridad social, no ahorramos para cuestiones médicas. Como tenemos educación gratuita, no ahorramos para proveernos de ella. Cualquier tipo de ayuda frente a una eventualidad aporta incentivos a ser más descuidados con la propia renta futura, pero ¿Es esto puramente cierto?

Por mucho que una empresa tenga un soporte para amortiguar la caída, dudo mucho que salte deliberadamente al vacío. Y si salta, será por otros motivos.

Vamos, que en plena competencia, nadie quiere ser el que apura beneficios gracias a las ayudas públicas.

Y de hecho, el dinero destinado a crear fondos para eventualidades de la propia empresa no desaparecen. En vez de irse a inversiones con el mismo tipo de riesgo que la propia empresa, van a parar al estado que, mientras no pase nada, provee de bienes y servicios públicos.

Es decir, que las propias ayudas, obviamente, vienen originadas por los impuestos pagados previamente por la sociedad. Todos en conjunto creamos la colchoneta gigante sobre la que caer en caso de apuro.

¿Incentivos? si. ¿Problemáticos? con reservas.

De todas formas, las ayudas sociales no son algo justificable desde la óptica de la eficiencia del mercado. La gente sigue atacando siempre desde ahí, cuando, la provisión de bienes públicos, y ayudas públicas son siempre un fin (el fin de alcanzar un estado de bienestar), no un medio. Y tachar como de “mala idea” una política social que intenta suavizar la crisis, me parece (de nuevo), cuanto menos, extremista y de aprendiz.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Un posible fondo para posibles crisis futuras.

El primer ministro británico Gordon Brown ha querido hablar en una de las últimas reuniones del G-20 sobre la “responsabilidad del sistema financiero para con la sociedad”.

Tomándolo como una entidad con la responsabilidad que se merece, y no como una simple extensión crediticia de la economía real, es posible que su relación con el mundo deba empezar a ser algo más que cordial, sobretodo ahora que intentamos pasar página y avanzar en lo que a relaciones sociales se refiere (es algo que no vamos a conseguir, cambio climático, pobreza, especies en extinción, deforestación, son cuestiones muy poco socializadas, muy publicitadas eso si, pero de momento se mantienen en los “otros” países”).

Así que ha propuesto la creación de un fondo, financiado con impuestos sobre las transacciones financieras internacionales, que sirva de apoyo y ayuda una vez que se produzcan las crisis globales. Algo así como un un superávit financiero que ayude al público cuando las recesiones empiecen a aparecer.

La idea no es mala, pero no sé si será muy efectiva.

En primer lugar, la recaudación:

Dicen que tendría que grabar más a aquellas transacciones que fueran puramente especulación, rápidos cambios de moneda en grandes dotaciones por ejemplo. Algo así relacionando el corto plazo y el volumen. En realidad solo debería quedar la verdadera inversión y erradicar la especulación, pero por mucho que lo intentes vas a afectar a la inversión.

En segundo lugar, el fondo:

Tendríamos que preguntarnos si este tipo de fondo aplicado a los últimos años habría ayudado a la actual crisis. La cantidad de deudas alcanzada ha sido enorme y de momento los datos son palabras en el aire.

Además, con el tiempo, la moneda es una de las cosas más fútiles que hay. Podemos recaudar un fondo enorme pero quedarse en pañales al año siguiente si tuviésemos una crisis con hiperinflación (puestos a poner, nos ponemos a lo grande).

Además que ahora tenemos unas ganas tremendas de regularlo todo. Hay que cambiar muchas cosas, si, pero ya me veo dentro de 15 años cuando venga la próxima crisis de oferta que los new-neo-clásicos dirán que ha sido culpa de tanta regulación. Y quitarán todo.

Algo así como la educación en este país. Y por experiencia, sé que no es lo mejor.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Y el dinero sigue sin circular. Llega la economía zombie.

De igual forma que un ser vivo necesita la circulación de la sangre para su existencia como tal, la economía necesita la circulación del dinero para su correcto funcionamiento.

De que narices sirve toda clase de ayudas fiscales, gasto público, expectativas, criticas y desvaríos varios si el muerto no puede renacer porque, simplemente, no tiene sangre.

Es como inyectarle una vacuna o darle de tortas a un pobre hombre fallecido en la mesa camilla, simplemente, no funcionará.

No puede existir iniciativa privada, (a grandes rasgos tampoco iba a existir, pero si no dejamos que empieza a brotar gracias a los valientes que se atrevan, los resultados no darán incentivos a los rezagados), la deuda total hace que la propensión al ahorro crezca (y por tanto la disminución del consumo en el plano económico, todo pasa de mano en mano pero pagando deudas, no comprando bienes), y el dinero no fluye, ergo el multiplicador fiscal cae bajo mínimos y no sirve de nada, ergo las políticas del gobierno no tienen mucha utilidad.

Pero, por favor, dejemos de mirar las políticas del gobierno como un vano intento de elevar la economía, no lo van a conseguir, e incluso ellos mismo lo saben, elevando el IVA para intentar recuperar el déficit público. Lo único que buscan, que para eso son socialistas, es la redistribución social de la riqueza. El resto de políticas son un espejo para mantener la credibilidad ficticias hasta que todo pase (Quizás me estoy pasando un poco de extremismo, matizar vosotros mismos mis palabras, pero vamos, ya me entendeis). En 2011 empezaremos a crecer. Los votantes tienen de media una memoria de 6 a 9 meses, por lo que se olvidarán de la crisis. El único problema es el paro, que es un dato mucho más importante que el crecimiento económico, y que no va a caer tan pronto.

Si no circula la sangre por la economía, pero esta sigue viva ¿Qué tenemos? Exacto, una economía zombie (“Qué no, que son infectados”).

jueves, 5 de noviembre de 2009

El BCE mantiene los tipos al 1%.

Ayer me enteré de que hoy tenían que anunciar qué hacían con los tipos y no podía imaginar un escenario diferente al que se ha planteado, los tipos no se han canteado, y la economía sigue su curso.

Subirlos hubiera sido como cortarle la cabeza a la gallina mientras pone el huevo y bajarlos sería como echar más pienso a un gallinero que no sabe muy bien que hacer todavía con el que tiene.

El caso es que algún día subirán, y eso también debe recordarse para impulsar aun más si cabe (por expectativas futuras) la inversión actual. Algo difícil.

De todas formas el miedo financiero sigue en el aire, ya sea por las burbujas rotas que envolvían los agujeros negros de las crisis crediticias o por la endeble, incognoscible y secreta economía real que sigue los pasos de mama pato cual disfraz de Halloween.

Los créditos siguen siendo los mínimos, la iniciativa empresarial no existe hasta que la economía no de señales verdes (tipo LED) de recuperación, y debemos por tanto mantenernos en el limbo de la espera mientras aumenta la productividad ficticia de los pocos empleados que quedan y bajan los costes laborales de los mismos, en un deseo conjunto de que llegados a un punto el beneficio generalizado comience a dar muestras de progreso.

¿Qué que narices digo? Que palpamos la espera, larga y endiabladamente espinosa, que mortifica los días, ni buenos, ni malos. Aburridos. Correctamente aburridos.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Igualación del valor de mercado y el valor-trabajo mediante el coste de oportunidad.

En el contexto del pensamiento económico ha habido varias aportaciones al área del propio valor de las cosas.

Lo más comunes son:

- Valor trabajo: Un bien tiene un valor proporcional al trabajo que contiene (por ejemplo, el numero de horas de fabricación).

- Valor de mercado: Un bien tiene un valor de acuerdo a como se dictamine en el mercado de acuerdo a la oferta y la demanda.

Por poner un ejemplo, imaginemos que cazar un cocodrilo costara de media 4 horas (es uno muy grande y muy cabrón), y recoger 10 kilos de uvas costara otras 4 horas.

En ese caso, la teoría del valor trabajo diría que ambos bienes (el cocodrilo, o todo lo que se podría sacar de el, y la cesta con los 10 kilos de uvas) valdrían exactamente lo mismo, ya que su “trabajo” es el mismo, 4 horas.

Ahora bien, puede ser que en el mercado no cuesten lo mismo, puede que el cocodrilo no se venda en el mercadota o, si lo hace, cueste el doble. Supongamos que así es, que en el mercado el valor es diferente, y que el cocodrilo cuesta el doble que los 10 kilos de uvas,

¿Qué tenemos aquí?

El hecho de una contradicción entre ambas teorías.

Sin embargo, la teoría del valor-trabajo tiene embutido el concepto de coste de oportunidad, o al menos, deberíamos introducirlo en el valor de mercado para que las dos se empiecen a relacionar.

El mecanismo sería así. Gastando 4 horas obtengo 10 kilos de uvas que puedo vender por X en el mercado. Gastando 4 horas obtengo un cocodrilo que puedo vender en el mercado por 2X.

Cualquiera entre estas dos opciones elegiría gastar sus 4 horas cazando cocodrilos, ya que gana más. Esto hará bajar la producción de uvas, hará bajar la oferta de uvas, y hará subir el precio de la uvas. Y este mecanismo persistirá hasta el que el precio de las uvas sea igual al del cocodrilo. Es decir, hasta que el valor del mercado sea igual al valor trabajo.

En el largo plazo, y añadiendo el concepto de coste de oportunidad (mecanismo que permite que la gente cambie de oficio) se igualan los dos tipos de valores.

Problemática

Esto no están directo como podríamos pensar. El coste de oportunidad tiene embutidos los beneficios que no obtienes por estar haciendo lo que estas haciendo, pero también los costes no gastados. Por ejemplo, en 4 horas un notario puede ganar más que un cazador de cocodrilos. Pero sin embargo el notario ha tenido unos costes fijos (estudios) que también hay que tener en cuenta. Eso hace que el valor-trabajo no llegue a igualarse nunca con el valor del mercado. Esos costes fijos desincentivan el cambio de oficio. Obviamente, no todos somos notarios o auditores, por que necesita un esfuerzo inicial que no queremos (o podemos) desempeñar.

martes, 3 de noviembre de 2009

Creación de empleo y subida del paro.

Ha habido un cruce de palabras entre Krugman y Mankiw (no se asusten, nada grave), sobre uno de los post de Mankiw en el que hablaba sobre conocer los empleos salvados gracias a las políticas de Obama.

La diferencia entre los dos creo que no las tienen claro ni ellos, ya que aunque Mankiw parece ser más moderado al respecto, dudo que Krugman quiera pecar de falta de realismo.

El caso es que, cuando hablamos de empleo o de paro, no podemos acudir al dato del paro para decir si una política económica es mala o buena. Créanselo o no, el dato del 17% de paro español no indica nada sobre la política del gobierno socialista. Ese dato hay que compararlo con el hipotético dato que tendríamos si no se hubieran acometido las políticas realizadas.

Si, por ejemplo, al no impulsar el gasto público, el paro hubiera llegado al 25%, podemos decir que el gobierno y sus políticas han ayudado al 8%.

Este hipotético dato es el que hay que comparar con el resto de países y con el resto de políticas económicas para saber si es mejor o peor.

La pregunta es: ¿Cómo podemos saber ese hipotético dato?

Ahí es donde Mankiw dice que, aunque se usan modelos, mejor o peor estimados, ese dato no puede utilizarse de forma científica e inequívoca en debates políticos o de ningún tipo. Somos economistas, y debemos saber hasta donde llegamos. Puede servirnos para matizar el debate, pero nada más.

Creo que Krugman pensó que lo que decía Mankiw es que como es hipotético, no se puede hablar de el, y es lo que criticaba.

En cualquier caso, la postura moderada siempre es la más acertada. Es un dato relevante, propio de la ciencia económica y que debe estar y ser introducido en el debate, pero no puede ser utilizado como un dato tan cierto como el resto de variables puramente empíricas.

Saludos.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Un pequeño estudio (de usar y tirar) del paro.

Hoy he querido trastear con Excel basándome en un gráfico tosco y en bruto para querer sacar alguna conclusión.

Estos pequeños análisis los denomino de usar y tirar porque el rigor científico que tienen implícitos es 0, pero al menos nos pueden servir para reflexionar o pensar sobre algún aspecto económico.

En este caso el paro, y como se relaciona con el crecimiento del PIB.

No es difícil suponer que a medida que aumenta el crecimiento del PIB, la tasa de paro es menor y al contrario, tasas negativas de crecimiento del PIB corresponden con tasas muy altas de paro, como tenemos en la actualidad.

Así pues, podemos pensar cuan de alto debe ser el crecimiento del PIB para que podamos esperar un descenso del paro, y para ello podemos crear un gráfico de dispersión:

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La tasa de crecimiento del PIB está en el eje de abscisas (x) y la tasa de paro en el eje de ordenadas (y).

Lo que podemos es ver a simple vista es que los datos son más caóticos de lo que podíamos pensar. La función no es lineal, ni mucho menos, y lo más que podemos decir es que si, parece que conforme el crecimiento del PIB crece, la tasa de paro decrece.

Lo malo de estos gráficos de dispersiones que están basados en el tiempo, (Cada punto corresponde a los pares de datos, PIB y paro, correspondientes a un trimestre), y en economía no solo cambian los valores de la misma sino tambien la relación entre los propios valores.

Así que he probado a dividir los datos en tres periodos, bastante a ojo cubero para que los datos se agruparan en diferentes conglomerados, y aquí lo tenemos:

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La serie 3 nos muestra los datos de los años 1996 a 2000 (verde).

La serie 2 nos muestra los datos de los años 2001 a 2005 (2º trimestre) (rojo).

La serie 1 nos muestra los datos de los años 2005 (3º trimestre) a 2009 (2º trimestre) (azul).

Además he agregado una función de tendencia que me produce Excel que muestra la función “representativa” de la relación entre la tasa de crecimiento del PIB y la tasa de paro.

Como podemos ver, a medida que pasa el tiempo, la función decrece, es decir, que para cada tasa de crecimiento de PIB, la tasa de paro asociada decrece.

Las condiciones económicas internas permiten que el paro decrezca aun teniendo la misma tasa de crecimiento, y esto puede deberse a diferentes causas, desde una mejora en el propio sistema, al simple hecho de que la población activa no aumente o, lo que será más normal, a una mezcla de las dos.

Si queremos hacer una perspectiva de cuándo la tasa de paro va a bajar, lo primero que tendríamos que preguntarnos es cuándo la tasa de crecimiento va a subir, sin embargo podemos pensar que no hará falta una tasa de crecimiento del 8% para que el paro vuelva a ser el nivel medio del 10%, sino que, si seguimos la regresión temporal, es posible que necesitemos menos.

domingo, 1 de noviembre de 2009

El alquiler en España.

Muchos analistas dicen que uno de los problemas clave sobre el sector inmobiliario es el hecho de que la proporción de viviendas alquiladas es mucho menor que la proporción media de la UE. En España somos diferentes, como en casi todo.

El hecho de que queramos tener un piso a toda costa hace que la demanda por vivienda sea todavía más inelástica, alzando los precios que crearon la burbuja mil veces mencionada.

Y se intenta arreglar este problema realizando mejoras que, según los datos, no conducen a nada.

Lo cierto es que es difícil influenciar a la gente para que dejen sus pisos si la tradición o la cultura típica española (cierta o falsa, lo que cuenta son las expectativas) es que te van a dejar el piso hecho unos zorros, va a ser un gasto y las probabilidades de que luego te pagen no son las óptimas.

No importan los hechos, lo que importa es lo que la gente crea que son los hechos.

Por mucho que el gobierno facilite los procesos de desahucio para los que no pagan, si la gente no lo sabe, seguirá ese remanente colectivo de pensamiento tradicional de que es mejor no alquilar, sino vender.

De igual forma que en España, la movilidad población es mucho más baja que en EEUU por motivos puramente tradicionales, en España, el alquiler es mucho más bajo, y cambiar eso es más largo y más difícil de lo que podemos imaginar. Porque incluso habrá quienes no quieran cambiarlo.