miércoles, 24 de marzo de 2010

Burbujas económicas y expectativas irracionales.


Mucha gente, aun hoy en día, sigue rebanándose los sesos preguntándose porqué existen estas burbujas económicas. La explicación más técnica del termino logra cubrir bastante ampliamente ese ámbito del conocimiento, si bien deja un reflejo más escaso de entendimiento en la formación y explosión de las propias burbujas.

Desde hace años se llevan viniendo usando las expectativas en la formulación matemática, mucho antes en los teoremas clásicos. Y matemáticamente, la formación de burbujas no es si no la incursión de los precios de un activo determinado en un sistema dinámico explosivo, retroalimentado por las expectativas.

Un precio sube, porque creemos que va a subir.

Primero debemos entender de donde salen estas expectativas.

Y es que estudiamos la economía como un sistema formado por seres humanos que interactúan y producen gracias a unas tecnologías, y damos mucha importancia a la ciencia y a innovación para la formación de incrementos en la productividad, pero la propia ciencia económica es de por si ya muy importante como una variable que afecte a la propia economía.

Los overshooting son aquellas situaciones donde, por el propio conocimiento de los individuos sobre economía, se sabe que va a suceder algo, lo cual hace que se actúe en una dirección que potencia aun más el efecto.

Por ejemplo, sabemos que si aumenta la oferta monetaria, van a subir los precios, y eso va a hacer depreciar la moneda. Pues bien, saber eso hace que se incremente la oferte de esa moneda (para no perder dinero), lo cual hace que se deprecie aun más.

No es difícil entender el concepto si usamos nuestro propio conocimiento actual. ¿Porqué subían los precios de los pisos? ¿Por qué había gente que los seguían comprando?

Pues porqué existía la creencia general de que los precios seguirían subiendo. Y esta creencia no tiene porque basarse en una realidad trascendente detrás, se retroalimenta por si sola.

Si sé que los precios de un activo va a subir, voy a intentar comprarlo para ganar dinero con ello, eso va a hacer incrementarse la demanda, lo cual hará realmente que suba el precio. Eso me da más confianza para que en el siguiente periodo siga pensando que los precios seguirán subiendo.

Acciones bursátiles, bienes inmobiliarios… el siguiente activo será el agua, o los activos que se centren en su distribución o que se yo. Este tipo de creencias no se solventan nunca, por que son verdaderas realmente.

El liberalismo consigue la permanencia de estas estructuras dinámicas explosivas, y los organismos independientes deberían ser quien los frenase, pero hasta el día de hoy, todos se han querido beneficiar y nadie ha querido frenar la tendencia, esperando hasta que explotase en la cara.

La pregunta es, ¿estas expectativas que son, racionales o irracionales?

lunes, 22 de marzo de 2010

Grecia, Alemania y las ayudas perdidas.



La recuperación de Grecia nos influye a todos. A los países periféricos mucho más claro, ya que podemos decir que somos los segundos en la cola. Hoy en día todos se fijan en Grecia, pero el problema persistiría aun cuando Grecia pudiera solventar todos sus problemas si el resto permaneciésemos igual.


La situación griega no empeora, así como el resto de las economías del mediterráneo, que siguen en una crisis entornando el ciclo alcista con ciertas dificultades de tipo estructural bajo la manta. ¿Qué es lo que motiva pues los cambios en las perspectivas futuras, expuestas visiblemente a través de los beneficios o perdidas de las bolsas de estos países? Pues la ayuda o abandono que estas economías pueden sufrir a manos de sus coetáneos Europistas, los países de la eurozona que están mejor posicionados.


No es de extrañar por tanto que ante noticias como esta, en donde Alemania se limpia las manos ante el problema y deja caer que debe ser el fondo monetario internacional quien reparta las ayudas, las bolsas de estos países bajen.


El desplante de Alemania no es nuevo, y lo cierto es que soy bastante critico con ello. Uno no debe esperar que un país, per se, ayude a otro obligado por unas leyes que no quieren realmente acometer. Pero entonces ¿De que sirve la UE? ¿No era una verdadera unión económica? ¿No queríamos aproximar las economías para mejorar la estabilidad de conjunto?


Mucho se habla de la posibilidad de que estas economías se vayan de la zona euro. Lo mio es insensato, pero yo me pregunto, ¿no sería más lógico que fuera Alemania quien se fuera? Sobretodo si sigue llevándole la contrario a la autoridad de Bruselas.


Y parto del hecho de que los que más perderíamos, económicamente hablando, seriamos nosotros. Soy consciente de ello. Es la fuerza motora, pero echa los humos hacía los países colindantes y luego se queja de que no podamos ver entre la niebla.


La solución descansa en una reflexión pausada, y en sentarse con Alemania de una vez por todas y aclarar que estamos haciendo, unos y otros.


El papel de las economías más perjudicadas tampoco está exento de criticas. No por el hecho de que sus déficits no se adecuen en base a las descritas por la UE (que deberían adecuarse de forma más ajustada a cada país), sino por el pasotismo político en cifras reales del que hacen gala. Unos falsean datos. Otros no los aportan. Otros parten de visiones poco realistas.


Alemania tiene parte de razón al no querer ser perjudicada por la ineficacia de los demás, y es algo que en si no podemos reprochar.


Por eso, las ayudas no deberían ser, nunca, unas transferencias sin transfondo económico. Se debe exigir, como requisito primario, y también de mayor importancia, que estos países aporten sinceridad. Pero se debe exigir, y también es importante, que todos luchemos a una si no queremos echar la vista atrás y encontrarnos solos.

El largo plazo no es el corto plazo. Y pasan muchas cosas durante los años.

domingo, 21 de marzo de 2010

El déficit estadounidense y el Yuan Chino infravalorado (II)



Partiendo de mi primer artículo sobre el tema, la realidad nos indica que China esta cargándose de reservas en dólares, gracias a su superávit comercial, lo cual hace apreciar el dólar y devaluar su moneda, en un intento de seguir siendo competitivo, o el más competitivo, de cara al exterior.

Krugman en un artículo para El País, da algunas respuestas sobre las soluciones que EEUU pueda acometer.

Parte del hecho de que estamos todos viviendo en pleno miedo (económico) por el despertar de China y que eso nos puede nublar de ver que cualquier relación económica o comercial se da por dos vías, compra y venta.

China ahora mismo tiene un superávit inflado gracias a una moneda que debería ser más cara (por el incremento continuado de la demanda internacional) y por encima de todo, el método por el cual  ha conseguido depreciar su moneda, la compra de dólares, aunque pudiera ser perjudicial para los Estados Unidos, puede darse la vuelta y explotarle en la cara al país asiático.

Podemos decir que sigue la máxima de la frase: Si tiene una deuda con el banco de 10.000 euros tienes un problema. Si tienes una deuda de 1.000.000 euros, el problema es del banco.

Como decíamos, China no va a querer abandonar la compra del dólar de golpe a corto plazo por que eso inundaría el mercado de dólares, lo cual haría que bajara su precio, lo cual haría que bajara la riqueza que mantendría en los dólares restantes. (Las expectativas sobre precios son uno de los principales factores de burbujas especulativas de los que hablaré largo y distendido otro día).

Y Krugman dice: bueno, siempre podemos perjudicar el superávit de China con tasas a la importación. Se puede imponer que haya que pagar un 25% más a cada producto que se compre a China.

Esto crearía un diferencial de precios que afectaría al tipo de  cambio real, devaluando el dólar y fastidiando a China. Posiblemente una amenaza como esta bastaría para que China dejara sus prácticas y se dedicara a hacer lo mismo con una cesta de bienes, y no sólo con el dólar.

El problema, claro, es que es una práctica de poco librecomercio. Internacionalmente no sé como podría llegar a verse aunque personalmente la veo temporalmente correcta, y queramos o no, esto es una guerra económica, cada país debe poder usar sus propias armas.

Narrativa económica: El señor Noel (1º parte)


Introducción


Papa Noel está ahora mismo en algún lugar de la existencia paseándose con un caramelo de azúcar y canturreando algún villancico mientras se preocupa de la economía mundial.

No sé muy bien que es lo que le pasa a este hombre, ni cual es la motivación secreta, que le induce a hacer lo que hace, lo único que puedo entender, y utilizar como base de toda la argumentación, es el hecho de que todas las navidades cientos de personas encuentran regalos bajo el árbol de navidad, traídos por el viejo señor Noel.

Así pues, creo que es de interés popular intentar entender como es el funcionamiento del sistema económico que permite al señor Noel realizar todo este tinglado.

Incentivos. (O qué motiva a Papa Noel)


En cada teoría económica que encuentres, el papel de los incentivos es crucial para que la matemática o el desarrollo que ahí se despliega tenga algún sentido y coherencia desde el punto de vista operativo. Es decir, la gente trabaja para cobrar, y cobra para comprar, y compra para obtener algo, y lo obtiene porque lo quiere, y lo quiere porque le aporta algo, un bienestar.

Este es el sentido “egoísta” fundamental que Adam Smith (y ya otros antes) le daban al ser humano como clave para el funcionamiento de la economía, y generalmente se trata de estudiar como estos (y muchos otros incentivos de la misma categoría) modifican o determinan nuestro comportamiento económico en la sociedad.

La mezcla entre nuestros intereses y los del resto, unido al trabajo que tenemos que realizar como sociedad (e individuo) para obtener los bienes que queremos, determinan, en el mercado, los precios a los que intercambiamos los bienes.

Todo bien tiene un precio porque todo bien ha sido producido por alguien (o recolectado, o creado), que espera tener una recompensa, por parte de alguien que quiera el bien producido, con la que poder conseguir los bienes que el mismo quiere conseguir.

En el caso de que alguien quiera lo que el mismo puede producir, entonces hablamos de autoconsumo, y si fuera general, el mercado no tendría por qué existir. Esto es algo básico en las economías agrarias del pasado, donde el mercado existía, pero en cantidad mucho (pero mucho) menor que en la actualidad.

En la actualidad hay infinidad de bienes, y para cada uno se necesitan varios trabajos especializados, por lo que nadie puede producir para si mismo, es decir, todos tienen que intercambiar lo que hacen por lo que verdaderamente quieren, y así nacen los precios.

Caso a parte es la existencia de Papa Noel, que a todas luces no tiene incentivo ninguno (económico) para hacer lo que hace, ya que las familias que reciben sus regalos no pagan ningún precio y por tanto, él no recibe nada. Papa Noel, hasta donde sabemos, trabaja desinteresadamente para proveer de un bien específico (o una cesta de ellos) a los niños de una determinada zona del mundo.

sábado, 20 de marzo de 2010

La Unión Europea como unión europea.



La formación de sociedades se ha vislumbrado desde  muchos puntos de vista. Hay teorías sociales para aburrir (en el buen sentido de la palabra), y mi visión económica se basa en la simple unión de ciudadanos para tomar decisiones de conjunto, lo que en el contexto empresarial se llama “coludir”.

Los ciudadanos coludimos por que sabemos, al igual que las empresas, que tomando decisiones en conjunto podemos obtener beneficios mayores que si lo hacemos de forma individual, no por que ganamos poder de mercado, que también, sino por que tenemos a nuestro alcance una serie de políticas que antes no podíamos hacer valer, aunque todos quisiéramos, simplemente por que no teníamos la fuerza necesaria.

Ahora bien, la libertad económica debe estar en cierto sentido, asegurada. Y claro hay ciertos niveles de libertad económica, ya que esta va en todas direcciones.

Que un gobierno pueda gastar más o menos dinero ya es una restricción a la propia libertad económica, que no pueda acometer ciertas políticas monetarias ya es una restricción a la libertad económica.

Al instituir sociedades se privan las libertades individuales, y si el proceso existe en un cierto nivel (gobierno – ciudadanos), también lo hace en otro nivel más elevado (UE – gobierno).

La UE, al imponer ciertas reglas de actuación esta privando a los países de cierta libertad económica, en algunos casos clave para seguir con unas políticas diferenciadoras y unos problemas atípicos.

Se está privando a las naciones de ser más socialistas o más liberales y el problema no es ese, el problema es que no se ven los puntos positivos del acuerdo internacional.

Cualquier acuerdo va a ser restrictivo, pero se hace por alguna razón, se hace par aganar estabilidad, expectativas y sobre todo fuerza. En este caso, fuerza internacional ante las dos grandes potencias, EEUU y China.

Pero perdemos fuelle al utilizar la UE como un selecto club de países simplemente cohesionados con ciertas ventajas a nivel de importación y exportación de factores productivo, dispuesto a amenazar o criticar a los países de la Unión que no mantengan los niveles esperados, no por la Unión, sino por el resto de países.

Así que ahora es cuando surgen dos críticas. Una es la dirigida a Grecia (y por ende al resto de países del mediterráneo), por realizar unas políticas económicas poco favorecedoras (sin atender a los diferentes problemas estructurales), y otra es a la propia UE, por no tener unas políticas que ayuden realmente y de forma estable y concisa a un país que, por problemas diversos (entre ellos estructurales) está en peores condiciones que el resto.

En realidad, el problema está en la visión que tengamos de la “Unión”, si debe ser integradora y de conjunto práctico, o debe ser una merca colección de leyes que mejores una faceta individual y nacional (comercio y estabilidad a nivel internacional).

El futuro de la UE recae en gran parte en poner unas bases que aun no se han puesto bien del todo.

Artículo basado en este otro artículo

jueves, 18 de marzo de 2010

Propensión y aversión al riesgo.



En economía han replantearse todo tipo de comportamientos racionales, incluso los que son subjetivos.

Por ejemplo, se puede dividir al espectro de consumidores por su grado de heterogeneidad en la importancia que le dan a la calidad cuando queremos estudiar la diferenciación de producto vertical (por su calidad), o podemos dividirla por sus preferencias con respecto a un conjunto de características (gustos diferenciados).

Hoy voy a hablar de otro aspecto más sencillo, y es la diferencia entre propenso, neutral y averso al riesgo.

Para explicarlo de modo sencillo, voy a utilizar un ejemplo práctico.

Tres personas disponen de 100 euros que pueden o no invertir. Si lo invierten pueden hacerlo tanto en la inversión A, donde tendrán un 50% de posibilidades de tener una rentabilidad del 4% y otro 50% de posibilidades de tener una rentabilidad del 6%, o pueden invertirlo en la inversión B, donde tendrán seguro una rentabilidad del 5%.

La pregunta es, ¿Dónde lo invertiría usted? Y dependiendo de la respuesta, usted es averso, propenso o neutral al riesgo.

Una persona neutral al riesgo es alguien puramente racional, matemáticamente estadística. Si invierte los 100 euros en la inversión B, obtendrá al cabo de un año 5 euros. Y sabe que, en media, si invierte los 100 euros en la inversión A también obtendrá otros 5 euros. Le da igual por tanto donde hacerlo, y probablemente vaya al sitio que tenga más cerca de casa.

Una persona que sea aversa al riesgo razona tal que así: Si lo invierto los 100 euros en la inversión B obtendré 5 euros, pero si lo hago en la inversión A puedo obtener tanto 4 como 6 euros. Prefiero no arriesgarme y me decido por la inversión del 5%.

El averso al riesgo es alguien que, ante rentabilidades medias (o esperadas) iguales, prefiere irse a lo seguro, no arriesgar por si hay mala suerte y le toca finalmente la rentabilidad del 4%.

Una persona que sea propensa al riesgo razona tal que así: Si lo invierto los 100 euros en la inversión B obtendré 5 euros, pero si lo hago en la inversión A puedo obtener tanto 4 como 6 euros. Prefiero arriesgarme a ver si hay suerte y obtengo el 6% de interés.

El propenso al riesgo es alguien que, ante rentabilidades medias (o esperadas) iguales, prefiere arriesgar el dinero, valorando mucho la posibilidad de obtener mejores resultados.

Podríamos clasificarlos como optimistas, pesimistas y realistas.

No es moco de pavo esta diferenciación, piensen por ejemplo las diferencias entre culturas sociales y económicas. Si un país es socialmente más averso a arriesgar su dinero, es posible que prefiera ahorrar a invertirlo, que su iniciativa empresarial sea más difícil de incentivar, por ejemplo.

En conjunto todo se matiza en los agregados, pero hoy en día, a pesar de la globalización, todavía quedan diferencias internacionales.

martes, 16 de marzo de 2010

El déficit estadounidense y el Yuan Chino infravalorado.



El problema del déficit estadounidense va más allá, ya que el gran financiador de la economía americana es el país asiático por excelencia, China, que ha estado incrementando constantemente el número de sus reservas en dólares, forzando así un tipo de cambio algo artificial, que se aleja del que debería tener si observáramos la realidad económica como tal.

El primer problema, es que China, como economía asiática, y como nos vienen acostumbrando es un país altamente ahorrador. Su superávit por cuenta corriente siempre es positivo, y aumentando, lo cual quiere decir que vende al exterior mucho más de lo que compra. Su crecimiento, de hecho, se basa en la globalización, en la fuerza motora y competitiva que le hace producir para el resto de países. Contra más globalización, cuanto más abierto esté su mercado, más crecerá, de ahí su reciente (y  ya normalizado) periodo de gran crecimiento tras dejar abrir sus fronteras.

Ahora bien, este superávit no viene sólo, trae consigo un incremento de las reservas, un incremento de la entrada de capitales, que China utiliza para financiar a otros estados como por ejemplo los estados unidos. Es como si yo, te prestara a ti, lector, 1000 euros para que me compraras manufacturas. Recibo lo que presto, y encima me sigues debiendo 1000.

No es raro, pues, que cuanto mayor superávit tenga uno, mayor déficit tenga el otro.

Claro, China está convirtiendo todo este superávit, todas sus reservas en dólares, lo cual hace incrementar la demanda de moneda estadounidense, lo cual hace que se aprecie. Y cuanto más se aprecia, en peores condiciones competitivas se encuentra Estados Unidos, y en mejores se encuentra China. Es decir, es un ciclo explosivo, sobre todo por que ahora China, que tiene una gran cantidad de reservas en dólares ( y por tanto de riqueza en dólares) no quiere que el dólar se deprecie por que estaría perdiendo dinero.

Ahora con la crisis el comercio ha bajado, y por tanto estas diferencias se han reducido, pero cuando vuelva a incrementarse el comercio volveremos a como estábamos antes, el Yuan depreciado, infravalorado y un dólar con fuerzas depreciatorias no permitidas por la economía asiática.

Claro que, en realidad, todo esto es legal. Es libre mercado. No es algo sancionable, a pesar de que pueda pensarse en establecer sanciones. Lo único que se puede hacer es dialogar, y usar la diplomacia. Soluciones hay algunas.

EN primer lugar, China es la primera en criticar a Estados Unidos, que debería rebajar su déficit fiscal y subir los tipos de interés (lo cual reduciría la inversión , que actualmente esta siendo financiada por el exterior) y aumentaría los ahorros nacionales, reduciendo por tanto su déficit exterior. Pero claro, esto sumiría a la primer apotencia del mundo en una crisis aun más grave, con una demanda interna muy deteriorada.

Por ello, las perspectivas occidentales son justamente lo contrario, afirman que es la economía asiática la que debe empezar a potenciar su demanda interna, mejorar el consumo de sus habitantes, su inversión, su crecimiento interno.

China tiene un gran crecimiento, pero está totalmente derivado del exterior, de sus exportaciones, y sigue siendo una economía muy empobrecida en su interior.

Además, debe dejar de comprar reservas en dólares, y diversificar un poco más las mismas en una cesta de divisas de todo tipo.

Es un problema de culturas, de culturas económicas, donde un país tiende a gastar más de lo que tiene y otro a prestar más de lo que gasta. Obviamente no podemos reprochar a China que sea ahorradora, pero deberíamos intentar potenciar su desarrollo interior, mientras nos ajustamos un poco los pantalones y no agachamos la cabeza mientras el gigante rojo nos financia todo nuestro crecimiento.

domingo, 14 de marzo de 2010

7º punto de la realidad social: Nos movemos por incentivos, y estos por expectativas.



Adam Smith, uno de los primeros economistas reconocidos como tales, es hoy conocido por la manida “mano invisible” que guía el mercado. Sin meternos en filosofía económico, lo cierto es que Adam Smith dio en el clavo en un concepto que permanece constante, los individuos actúan pensando en su propio interés, siendo egoístas. Actúan por incentivos.

Admitir esto no es sino admitir un hecho constatable, nadie haría nada si con ello no consiguiera nada.

De hecho, gran parte de la teoría económica se basa en el estudio de estos incentivos. Los teoremas se basan en la reacción de los agentes a los diferentes incentivos que van sucediéndose tras las actuaciones de los mismos.

Es decir, al margen del propio sistema económico, o de la propia realidad en la que nos encontremos, el hecho de que sepamos que en general se va a seguir cierto incentivos nos puede ayudar a entender como funcionamos, y como funciona la realidad social.

Por poner un ejemplo, si a alguien puede elegir entre meter una cierta cantidad de dinero, en un deposito al 3% o en otro al 5%, con las mismas características anexas (duración, cobro, impuestos, riesgo…), entonces elegirá el deposito del 5%. Si cada deposito está en diferentes países, vemos que existirán fuerzas que impulsaran a los agentes a invertir en el deposito del 5%, lo cual incentivará la demanda de la moneda de dicho país, lo cual hará que se aprecie, lo cual incentivará a los países a importar menos, lo cual potencia la demanda interna…

Todos nos guiamos por incentivos, y estos, al ser racionales, y por tanto lógicos, y por tanto modelizables, nos confieren cierto conocimiento.

Este conocimiento, se transforma en expectativas, que son las que verdaderamente guían los incentivos, las que le dan sentido.

Las expectativas se forman por nuestro conocimiento de la realidad social, basado a su vez en nuestro conocimiento sobre las relaciones derivadas de los incentivos y sus expectativas. Es un pez que se muerde la cola, claro, y que pone en marcha el reloj de diversas fuentes explosivas económicamente hablando, como las burbujas especulativas.

No podemos decir, como se le atribuye a Adam Smith, que la búsqueda de estos incentivos personales de, por si misma, el óptimo económico, tanto a corto como a largo plazo. Lo único que podemos saber con certeza es que, el óptimo, también se conseguirá a través de los incentivos personales.

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sábado, 13 de marzo de 2010

Inflación, la actividad económica vista desde los precios.



La inflación es un síntoma de actividad económica.

Hay muchas teorías de porqué la inflación es una respuesta del sistema al crecimiento económica, desde teorías monetarias, hasta la curva de Phillips, obviamente todo está relacionado, como en todo sistema.

Lo que está claro es que cuando hay un estancamiento económico, la inflación baja, y cuando hay un fuerte despegue, esta sube. Claro que es una medida muy subjetiva (palabra que tomo con reservas), de la fase en la que nos encontramos, pero puede ayudar a ver algo del camino. Si la inflación sube, estamos empezando a generar economía, o bien hay algún elemento que este distorsionando todo.

Lo primero que podemos hacer es disgregar el dato del IPC en sus diferentes apartados, y además compararlo con el mismo dato de 2009 y 2010. Recordamos, para visiones futuras, que estamos viendo el crecimiento interanual de IPC de febrero de 2010.



Esta comparación nos permite ver en un vistazo, no sólo el IPC anual de febrero, sino, si el dato es “normal” o no, tomando como algo normal los datos de 2008, antes de que estallara la crisis.

El IPC de los alimentos, elemento muy variable, ha bajado de forma constante, así como el menaje (menor consumo), la vivienda (por la ciada de la burbuja), los hoteles y restaurantes (menos turismo y dinero extra), y el apartado otros.

Sin embargo, debemos ver que no es lo mismo que baje una partida que tiene poca repercusión en la sociedad a que baje otra con gran importancia.

En este aspecto, debemos señalar el transporte, con un crecimiento muy alto, derivado sobre todo del gran descenso llevado a cabo en 2009. El dato de variación mensual es de -0,5%. La explicación es que se está llevando una progresiva estabilización. Los carburantes aun no han empezado a dar mal.

Por otro lado están los alimentos y el ocio, los dos negativos, y que impulsan el IPC hacía bajo.

En resumen, excepto por el alcohol y el tabaco, elementos poco “naturales” en la economía, casi todos los elementos muestran una variación negativa, o al menos no muy positiva.

Se ve cierta estabilización en algunas partidas como el ocio, el vestido y el calzado, y en general el IPC, pero aun seguimos en datos variados y poco clarificantes.

De todas, formas, cuando se quiere observar, como antes decía, el reflejo de la actividad económica sin externalidades fuertes, hay que quitar el efecto de los alimentos y productos energéticos.

Esto es lo que tenemos:

Aun no estamos en deflación, y nos hemos quedado un poco atascados en el 0,1%. Los últimos meses de 2009 puede apreciarse una pequeña subida, posiblemente a la zaga de los brotes verdes y las compras de navidad, pero seguimos igual. Estabilizados y en una economía que va varada por no sabemos cuanto tiempo.

viernes, 12 de marzo de 2010

Desarrollo Sostenible: Transición hacia la coevolución global - Proyecto BitBlio (VII)


-       Desarrollo Sostenible. Transición hacia la coevolución global. (Luis M. Jiménez Herrero)



  1. Cap 9 -  La gran transición económica (I): Transformación y gestión de recursos.

  2. Cap 10 – La gran transición económica (II): Consumo y producción sostenibles.


Cuando nos enfrentamos al plan global del desarrollo sostenible debemos ser conscientes de que existen grandes diferencias en el mundo que lastran el uso de políticas comunes en todo el globo. Hay que respetar el crecimiento que los países ya desarrollados ya hemos tenido y que los países en vías de desarrollo buscan poder alcanzar para ponerse a nuestra altura, y eso sugiere ciertos cambios diferenciales en el uso de recursos.

El primer cambio significativo debería ser con la sostenibilidad de la agricultura, base económica sustentada artificialmente (tanto económicamente, con subvenciones que haga rentables los productos, como físicamente, manteniendo una producción suficiente a base de productos químicos que pueden perjudicar al planeta. Para ello, el agua será indispensable, y no es raro o difícil pensar que será el elemento que pueda causar los mayores conflictos de aquí a un futuro. Del oro, al oro negro, al oro transparente, los bienes escasos siguen siendo fuente de problemas.

Sería necesario, por tanto, un revolución que permita una mejora productiva, y esto podría darse con los transgénicos, los conocimientos científicos aplicados a la genética vegetal. El problema es que es un cambio caro, y no accesible para los que tienen el verdadero problema, los países pobres.

Pero no sólo tenemos que cambiar la estructura del sistema productivo, sino toda el sistema económico y social. Pues hay que añadir de forma totalmente integrada el sistema de residuos y costes a la naturaleza, ya sea mediante reformas económicas en forma de costes añadidos o beneficios fiscales o económicos a quien realice una función económica mucho más sostenible.

Es necesaria una dotación y propaganda de información de igual forma sostenida, no en forma de campañas publicitarias, sino en las escuelas, que visiones reales y prácticas de lo que es y lo que debe ser pero no podemos quedarnos ahí. El crecimiento sostenible debe ser rentable para todos.

Cuando se dice parece como una utopia, pero es justo todo lo contrario, si perseguimos el fin del desarrollo sostenible es por que sabemos que, a largo plazo, es mucho más beneficioso y rentable. Sólo tenemos que trasladar esa imagen, ese conocimiento y esa rentabilidad hacia un plano individual, para que todos, consumidores, empresarios y gobiernos, es decir, todos los seres humanos, como únicos causantes de nuestra propia producción, podamos cambiar el sistema mundial, no de golpe, no mañana. Hoy, y ya, y poco a poco.

Debemos darnos cuenta de que lo que realmente tenemos es “un sistema de producción y consumo que no solamente tiene un aparato circulatorio de flujos reales y monetarios, sino también un aparato digestivo para procesar los bienes y residuos producidos que no pueden ser físicamente consumidos. [Pag 235]”

Índice del proyecto BitBlio

jueves, 11 de marzo de 2010

El paro. Dos versiones de una realidad con matices.



En economía, a pesar de estar rodeados de datos, las interpretaciones que se puedan hacer de los mismos difieren muchas veces, según la escuela económica a la que te adscribas.

Definimos el paro como la tasa o el porcentaje de aquellos que están buscando empleo sobre el total de personas activas (que buscan o están trabajando).

Y si bien para todos el número de ocupados, es decir, la cantidad total de personas que están trabajando, es una dato totalmente objetivo (por que es el que es), el dato de los que buscan empleo es un dato subjetivo, y por tanto abierto para la matización.

La existencia de gente apuntada al paro que no está buscando realmente trabajo, las personas que buscan un trabajo tan especifico que existen muy pocas posibilidades de encontrarlo… se suele argumentar que si la población desocupada estuviera realmente en disposición de trabajar, realmente de lo haría.

Aluden al hecho de que si no existiera un salario mínimo la gente podría trabajar por muy poco, siendo muy rentables a las empresas, que contratarían mucha más gente.

“En un mercado de competencia, todo el que quiera trabajar, trabajará”. Y hombre, tienen razón, el problema es, ¿A que precio?

Tomar la tasa de paro como un índice subjetivo porqué es la propia gente “quien lo decide” me parece bastante irreal y dogmático.

Y este es un problema de “contextualización de entorno económico personal”. Estoy seguro de que, dándose una crisis mundial de hambruna, la gente estaría dispuesta, de forma razonada, a bajarse los sueldos de forma global, de igual forma que nuestros antepasados comían menos cuando había malas cosechas.

El problema es que el trabajador no puede, ni se verá incentivado, a cambiar su estado económico en un contexto en el que el no tiene, o no puede ver, su culpa en el problema, en un problema derivado de otros, y no del azar.

“¿Por qué voy a bajarme el sueldo, si los bancos siguen ganando millones?” Piensan todos, “yo quiero un empleo en donde gane lo mismo que antes”, y no es algo ni reprochable, ni irreal, ni un motivo para tomar la tasa de paro como un concepto subjetivo.

lunes, 8 de marzo de 2010

6º punto de la realidad social: Necesidades ilimitadas. Recursos escasos.




En muchos manuales de economía básica se comienza explicando que es una ciencia que estudia la problemática de tener unos recursos escasos con los que proveer de respuesta a unas necesidades, básicamente ilimitadas.

El hecho de tener consciencia, nos permite desear, desde bienes a servicios, cualquier tipo de elemento que nos provea de una utilidad o bienestar, inmediato o futuro.

Si existieran los imposibles, todos seriamos dioses  y viviríamos en un paraíso económico en el que los problemas de recursos no existieran, pero no existen los imposibles, y debemos ajustarnos a la realidad.

EL horizonte temporal, o el nivel de empatía que tengamos para con el resto de la existencia, afecta mucho al nivel de utilización (y el modo, sobretodo el modo), de los recursos.

Por que todo afecta a todo, y en general, los bienes, al menos hasta el día de hoy, son rivales y excluyentes.

Para tener papel necesito talar un árbol. Para conducir un coche necesito petróleo. Para tener un móvil necesito obtener coltán, etc.

No sólo le estoy quitando un bien a la naturaleza, en muchos casos, por el poco grado de reciclaje de los productos, estoy restándole capacidad de obtener recursos a las generaciones venideras.

Horizonte temporal, y empatía existencial.

Pero no quiero quedarme en el mejor pesimismo humano. Debemos buscar soluciones, pero soluciones posibles. El ser humano no puede cambiar su patrón de consumo, no hay incentivos para ello. Y los incentivos son muy importantes para las acciones (determinantes).

Es por ello primordial, que la realidad social intente desviarse de su curso hacia otros equilibrios, más correctos para con el medioambiente.

Estamos drogados. Un drogadicto muchas veces no quiere reconocer que lo es, pero lo es. No tenemos padres a los que poder acudir, sólo estamos nosotros.

La sociedad en su conjunto es la que debe guiarse por si sola, como un niño pequeño que deba aprender a caminar por si sólo. Tenemos nuevos problemas, nuevos descubrimientos, nuevas formas de pensar, pero a la vez, en realidad, tenemos los mismos problemas.

Vivimos en una sociedad donde, (y este es el punto remarcable), inconscientemente nos creemos que podemos tenerlo todo. Pero no es así.

Mal que nos pese, hemos tenido, tenemos, y tendremos por siempre, unos recursos escasos. Y unas necesidades ilimitadas.

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domingo, 7 de marzo de 2010

Carry trade y el Yen Japonés



Las diferentes economías, con sus diferentes particularidades a nivel financiero, junto a la globalización y al movimiento internacional de capitales, ofrece una larga gama de posibilidades para aquellos inversores que quieran ganar dinero utilizando los desequilibrios nacionales de los diferentes países.

Una oportunidad es la de usar la técnica del Carry Trade.

¿En qué consiste esta técnica? Básicamente consiste en ganar dinero utilizando las divisas internacionales. Y si a ello le sumas los diferentes tipos de interés, las sumas de dinero pueden ser respetables.

Ejemplifiquémoslo:

Estamos en 2003. En Japón, los tipos de interés están muy bajos, supongamos que están con un tipo del 0,50%.

Pedimos 130.000.000 yenes a un banco de allí. Y los cambiamos por euro. Al cambio tendríamos 1.000.000 de euros.

Ahora invertimos esa cantidad en algún banco europeo, donde tendremos tipos de interés de entre el 2% al 4%. Supongamos que invertimos al 4%.

En un año conseguimos 1.040.000 euros. Ya es 2004. Supongamos que tenemos que devolver el préstamo que pedimos. Como el tipo de interés es del 0,50%, tenemos que devolver 130.650.000 yenes. Al cambio, que ahora es de 140 yenes por euro, tenemos que cambiar 933.215 euros.

Conclusión, hemos obtenido 106.785 euros de beneficio. Así, sin más. En un año.

Así que sí, es una técnica muy lucrativa.

A lo largo del tiempo, no hay por que devolver los prestamos al año, con lo que es muy posible que sigamos invirtiendo y pidiendo créditos a Japón.

Consecuencias: Como estamos pidiendo Yenes al sistema Japonés, y los cambiamos por euros, lo que estamos haciendo es devaluar el Yen. Es decir, que cada vez se necesitaran más Yenes para obtener un euro. Lo cual es aun más lucrativo.

Esto además beneficia a Japón, por que sus productos le salen muy baratos y competitivos en el exterior, y puede tener un superávit en su cuenta corriente.

Otras consecuencias: Como vemos en el gráfico del banco central europeo:



Hubo una caída del tipo de cambio a mediados de 2008. ¿Por qué?

Una de las explicaciones que he leído por ahí, la cual me ha animado a escribir esto, es justamente por el Carry Trade.

El hecho de que estallara la crisis hizo que los tipos de interés de medio mundo bajaran a mínimos. Se desincentivo la inversión por la crisis, y además la poca que se hacía ya no se sustentaba en juegos internacionales. Ya no existían esos grandes diferenciales entre los tipos internacionales de los países.

Por otro lado, se creía que la moneda japonesa era muy fuerte, por lo que pasaron dos cosas:

-       Muchos inversores pidieron Yenes para resguardarse de los posibles bandazos del dólar y el euro.

-       Al dejar la técnica del Carry Trade, se dejaron de camiar yenes por euro, y se empezó a pagar las deudas que había con los bancos. Eso quiere decir, un aumento de la demanda de Yenes.

Todo aumento de demanda aumenta el precio del producto, y el Yen se apreció. Y se apreció tanto, que ahí podemos ver los estragos que causó. (Apreciación del Yen con respecto al euro, menos Yenes para obtener un euro, de ahí que sea una bajada).

Eso ha hecho bastante daño a su balanza comercial. Ahora es mucho más caro comprarle a Japón.

Defensa del consumidor. Bancos Vs Krugman.



Podríamos decir que una de las pocas razones por las que los consumidores estamos respaldados en la economía es por la competencia perfecta. El mayor problema de todo esto es usar argumentos clásicos de competencia perfecta para defender un sistema que ni por asomo es de competencia perfecta.

SI dividimos a un lado a empresas y consumidores, y más aun, lo hacemos por sectores, entonces la cantidad de personas físicas o jurídicas a cada lado se descompensa de forma brutal. Y aquí el número de integrantes de una categoría de agentes no es positivo.

Las empresas pueden coludir, es decir, pueden actuar hermanadas. Sí, es ilegal, pero pueden hacerlo, y lo hacen. Los bancos también.

No es que esté diciendo que los dirigentes de los bancos se reúnan todas las mañanas a decidir como nos van a joder, eso es absurdo. Nadie piensa en joder a nadie.

Pero el simple hecho de que existe por ejemplo, un tipo de interés interbancario, que sea además un gran condicionante del euribor, no dice mucho de la independencia competitiva. ¿o es que alguien acaso duda que el sistema financiero también es un gran compendio de empresas?

Y ante las decisiones de los bancos poco podemos hacer. Igual que en la negociación salarial.

Krugman defiende por tanto la creación de un organismo que vele enteramente por los consumidores controlando los abusos financieros.

No sé si iría tan lejos. Creo que ese es el papel del gobierno.

Los bancos centrales fijan objetivos como el de la inflación. Y el sector público, en menor o mayor medida, la redistribución de la riqueza.

¿Pero la defensa del ciudadano medio? No sé. No puedo posicionarme a favor porque no lo veo viable. Otro organismo más tomando medidas populistas para contentar a los agentes.

La última subida salarial se hizo aun con deflación en España. Subimos los sueldos por convenio sin que se hubiera aumentado la productividad o los precios. Eso no es racional. Queda muy bonito, y claro, ojala pudieran subir el sueldo real a todos y quedarnos tan anchos pero la economía no funciona así, no por que no queramos si no por que es un sistema con sus reglas y sus imposibilidades.

El banco central o el FED ha tenido mucho que decir en esta crisis. Los objetivos fijos están muy bien pero a veces pueden cegar la realidad.

Así que por esta vez, de momento, me posiciono enfrente de Krugman. Aunque es una opción a estudiar, claro.

sábado, 6 de marzo de 2010

Sistema financiero, bancario, las comisiones y el ICO.


El sistema financiero, o el sistema bancario tiene como objetivo básico el de canalizar la liquidez o el crédito desde los que ahorran hasta los que pide prestado.

El hecho de que el 25% de su beneficio provenga de las comisiones no sé si es normal o algo de lo que asustarse.

Porque por un lado tenemos claro el hecho de que como entidad con una función en la sociedad (más o menos aceptada por todos) que es la de dar créditos y obtener ahorros, es normal que cobren por su propia actividad.

Por otro lado, nos están cobrando por gestionar nuestro dinero, y aunque eso sería entendible en el caso de las cajas fuertes, por ejemplo, donde sí es una gestión propia de tu ahorro, no lo es tanto en otros depósitos, donde nada más meter tu dinero este ya ha salido para un tío al que ni siquiera conoces.

No nos equivoquemos, esto es positivo. Si no fuera por los bancos (y obviando sus problemas), no habría prestamos. Y sin ellos la actividad económica decaería del todo. No podría haber acuerdos concretos entre los que disponen de liquidez y los que la necesitan.

El problema es que algunas comisiones llegan a ser abusivas o poco esclarecedoras.

Además, el tema de los bancos es, para mi, una de las curiosidad sociológicas que más me impactan.  Podemos decir que una gran porcentaje de la población les tiene tiña. “Juegan con mis ahorros” “Me cobran por usar mi dinero”; no sé, no las he oído todas, pero el caso es que existe un aura negativa en torno a ellos. Y sin embargo son una de las principales organizaciones económicas de todo el sistema.

Algo estamos haciendo mal. No sé el que.

Todo el sistema financiero suena a trampa. A timo. No digo que lo sea, pero si es cierto que el grueso de la población no tiene en gran estima a un servicio que es tan importante como delicado. ¿Por qué? ¿Cómo podemos solucionarlo?

Y por encima de todo, ¿Tienen razón?

Pd: noticia interesante sobre la incapacidad práctica del ICO, y su tardía llegado al panorama actual.

viernes, 5 de marzo de 2010

Fundamentos básicos de la crisis: Desenredando el ovillo de lana de una realidad dispar (III)

De nuevo, si has llegado hasta aquí de casualidad, te recomiendo leer la primera parte y la segunda parte. Gracias.

A lo largo de los años hemos basado nuestro crecimiento en el aumento de factores productivos poco productivos, que nos han dejado expuestos plenamente a una crisis financiera y con un mal augurio futuro.

La calidad de nuestros factores, y por ende de los bienes y servicios producidos no puede ser competitivo contra otros países de la zona euro, asiáticos, o americanos. ¿Pero por qué?

¿Por qué esta baja calidad productiva y como podemos solucionarlo?

Pues bien, digamos que para que un producto tenga calidad, se necesita la mezcla de tres factores, por un lado capital, una relación capital/trabajador que sea eficiente. Por otro lado lo que se llama “productividad total de los factores” y aquí se mezcla todo tipo de cuestiones tanto como la productividad en si misma, como el efecto de las infraestructuras, la burocratización, la libertad económica, etc. Y por último, se necesita capital humano.

De capital no vamos mal, ese no es el problema. Quizás si lo se ala propia utilización del capital, la estructura productiva tal cual, o que el capital que tenemos no es el necesario. No podemos definir al capital como un simple bien productivo, sino que es un conjunto de diferentes bienes, algunos muy poco sustituibles. De poco sirve invertir en infraestructura y vivienda si lo que necesitamos son ordenadores de alta tecnología, por ejemplo.

Vamos un pelin mal comparados con otros pises en cuanto a la “productividad total de los factores”. Este es un caso más difícil de explicar, pero en definitiva no es importante por que poco a poco va convergiendo con el resto europeo.

El problema. El verdadero problema de todo esto, es el capital humano.

He llegado a leer artículos en donde algunos criticaban hasta la misma palabra, pero no hay otra forma de definirlo.

A veces, y me incluyo, da hasta palo hablar de los trabajadores como factores productivos, pero es que lo son. Y su nivel educativo influye mucho, muchísimo, hoy en día para la producción.

El problema que tenemos es de este tipo. El nivel universitario está bien, quizás muy devaluado hoy en día, y aunque valorado, lo este menos de lo que debería.

Pero el problema está en el nivel intermedio. Hay un gran abismo que hay que solventar y este es la educación, y el capital humano.

Es un problema grave, porque no es algo que se pueda arreglar a base de políticas de corto plazo. Es un problema grave por que debemos poner parte entre todos. Y se deben crear los incentivos para ello.

A día de hoy no había incentivos a estudiar. Y debemos crearlos. Y ya.

El problema es que sale el político de turno diciendo que va a aumentar en un 1% el gasto en I+D+i y ya todo s nos creemos que con eso basta, y eso no es sino la punta del iceberg. En otros países no sólo gastan en I+D+i, sino que además es más rentable. Y lo es por que hay un capital humano mucho más estructurado y potente que aquí.

Pero es normal. Tenemos sueldos bajos. Los listos se nos van a otros países, donde son más valorados. Las empresas contratan en tiempo parcial, y sin contratos más o menos fijos no hay incentivos a la educación empresarial.

Es decir, existe además un gran problema de trasfondo, el mercado de trabajo. No sólo por las rigideces e las que muchos hablan, salarios basados en la inflación y no en la productividad, coste alto de despido, etc, que tienen sus motivos, sino también por la base, que se muestra menos adaptada que otros países a invertir en el largo plazo.

Fundamentos básicos de la crisis: Desenredando el ovillo de lana de una realidad dispar (II)



Si has llegado hasta aquí de casualidad, quizás te convendría leer la primera parte. Gracias.

Crecíamos. Nos endeudábamos si, pero bueno, crecíamos. Obteníamos capital exterior para nuestra actividad económica, pero al menos, crecíamos.

Gran parte del sustento económico se basa en que, gracias a la rentabilidad y el trabajo, puedes endeudarte y que aun así te salga rentable. Pero para ello necesitas tener una rentabilidad (de la actividad económica que vayas a realizar) mayor que el coste de endeudamiento.

El crecimiento que estábamos teniendo llegó a su fin cuando el redimiendo esperado dejo de ser mayor, cuando la gente, las empresas, la demanda, percibió que esto no podía seguir así, que el endeudamiento no podía seguir creciendo porque no podríamos devolverlo en las mismas circunstancias. Todo se frenó, y llegó la crisis.

Pero, de nuevo, volvamos al principio.

Antes de todo ello crecíamos. Y hay dos formas de crecer: aumentando los factores productivos, o aumentando la eficiencia de los factores productivos.

Para un crecimiento sostenible lo bueno es ir mezclando ambas cosas, como en todo, nunca son buenos los extremos. Sin embargo, si miramos hacia ataras vemos que España si se especializó en un tipo de crecimiento, y fue aumentando los factores productivos.

Estos factores productivos son dos, trabajo y capital. Es decir, mano de obra y capital productivo (de todo tipo).

Como dije, la población activa aumentó en ocho millones de personas, tanto por la llegada de inmigrantes, como por la entrada de la mujer al mercado de trabajo.

Y el capital también ha aumentado, en forma de inversiones en construcción.

Ahí lo tenemos. Esa es la base de nuestro crecimiento. El aumento de la población activa y una fuerte expansión en la inversión del sector de la construcción. ¿Por qué la construcción? Bueno, hay muchas teorías al respecto. Se convirtió en un bien especulativo, que llegó a márgenes de construcción tan brutales que daban vértigo, o grima, según se mire.

El problema con este tipo de inversión es que no ofrece verdadera rentabilidad en el servicio productivo. Es necesario, pero hasta unos niveles óptimos. Más no es sino redundar en lo mismo.

De hecho, la única rentabilidad de la inversión era la inflación a la que se veía sometida el activo. No tenia representación “real” en la economía, sólo monetaria.

Y ese es el problema de España. Hemos fomentado la economía basándonos en la cantidad de factores poco productivos. Con una calidad escasa. Una vez que la crisis estalla no tenemos con que defendernos. Lo único que teníamos, lo único en lo que hemos estado trabajando todos estos años ha sido en moles de piedra que son ahora la tumba del propio sector. No podemos competir. No podemos crecer gracias a lo hecho en el pasado.

Hemos perdido el tiempo. Y nuestra calidad productiva no es ni de lejos la del exterior.

No tenemos calidad productiva. Sí, es un problema. Pero de nuevo, sigue siendo la sombra del verdadero problema, que permanece aun un poco más profundo en la realidad económica.

Seguiremos deshilvanando.

jueves, 4 de marzo de 2010

Fundamentos básicos de la crisis: Desenredando el ovillo de lana de una realidad dispar (I)



Actualmente todo el mundo sabe ya cual fue el detonante de la crisis. Un sector de la vivienda sobredimensionado y una elevación de los tipos de interés que cortó la liquidez y el ciclo expansivo de la inversión especulativa, lo cual desencadeno en la crisis financiera y real.

Nos podemos quedar ahí, o podemos bajar más y más en la escala fundamental de las bases económicas hasta encontrar el verdadero fundamento básico de la crisis española. Es algo que muchos ya saben, pero que hay que analizar paso a paso, para llegar a comprender del todo en donde nos hemos metido y como podemos salir. La construcción no es el único problema. Hay uno mucho más gordo y mucho más integrado en la sociedad y, mal que nos pese, mucho más difícil de solucionar. Pero para entenderlo hay que ir paso a paso.

La economía tiene ciclos. El otro día explique un teoría cíclica de Kondratieff, y otra de estilo Austriaco. Existen muchas teorías pero lo fundamental es que estos ciclos existen y son reales.

La economía española ha tenido un crecimiento muy grande en los últimos años. Nos hemos favorecido de las puertas del exterior, nos hemos favorecido de Europa, y poco a poco hemos ido convergiendo hacía la media europea. Las últimas décadas han sido muy positivas para España.

¿Acaso puede ser todo un mero espejismo? No. Pero hay muchas maneras de hacer las cosas y unas traen consigo diferentes problemáticas.

España pasó de tener una media de 12-13 millones de trabajadores a llegar hasta los 20, paso de tener poco más del 85% de la renta media europea al 96%, la renta crecía. Convergíamos.

El problema real no está en los datos tal cuales, sino en el trasfondo. ¿Qué hemos hecho para crecer?

En primer lugar, endeudarnos.

España es uno de los países que más endeudado está con el exterior. Hemos llegado a tener años en donde alcanzábamos el 10% de déficit exterior, y a lo largo de los años hemos ido acumulando una deuda del 170% del PIB, la gran parte privada.

Esto tiene una causa de forma, y es el hecho de que comprábamos más de lo que producíamos, queríamos más de lo que podíamos tener, o bien invertiamos por encima de nuestro propio ahorro y necesitabamos financiación exterior, y una causa de fondo, no éramos competitivos.

No podíamos competir con el exterior, sus productos son mejores o más baratos, en media general, y tendemos a comprar al exterior.

Y ese es uno de los grandes problemas de España. La baja competitividad internacional.

Pero aun así, eso no es sino la sombra del verdadero problema,  escondido aun más profundo en la realidad económica.

Seguiremos deshilvanando.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Unión Europea. El presente y el futuro de Europa.

Grecia, así como los países del mediterráneo, con unos problemas financieros y estructurales que van más allá de la crisis financiera, podían ser el impuso para llevar a Europa al siguiente nivel o al menos reconducirla hacia el.

Y es que la unión europea no puede seguir actuando como una unidad económica si se siguen políticas diferentes entre los países, sin buscar luego los mecanismos necesarios para no dejar atrás a los países menos preparados.

La entrada al euro nos ha dejado a todos más beneficios que inconvenientes. La participación en el mercado financiero europeo, el incremento en el comercio y el movimiento de factores, etc. Sin embargo el inconveniente, el hecho de no poder disponer de una política monetaria individual que se pueda ajustar a las diferentes condiciones nacionales nos obliga a estar en plena sintonía con la Europa más avanzada, o a tener que pedir ayuda basada en rescates económicos.

Pero estas ayudas no estas “bien vistas” desde todos los puntos de vista. Si bien mejoran la situación negativa por la que se está pasando, tanto los que tienen que poner el dinero, como los propios ciudadanos y los mercados, ven estas medidas como situaciones tan excepcionales que no se pueden enmarcar en una política favorecedora. El sentimiento nacional agrava aun más la cosa.

Por eso, hay dos soluciones al problema. O se “normalizan” estas ayudas, con planteamientos generales que sirvan para este y los casos futuros en los que algún país de la Unión necesite ayuda, o se potencia la creación de políticas más comunes que acerquen las situaciones de los países aun más.

En cualquiera de los dos casos estaremos en el camino de una Unión Europea más unida.

Basado en este artículo

martes, 2 de marzo de 2010

Índice de "realidad social"

Bueno, trás escribir ya unas cuantas entradas sobre el tema, preparo el índice para posteriores mejores visionados. Este proyecto consiste en descrbir mi visión d ela realidad social a partir de pequeños puntos que considero claves, básicos y determinantes para entender la realidad en la que vivimos.

Realidad social





1) Todos somos diferentes

2) No existen los imposibles

3) Vivimos en sociedad

4) El futuro es incierto

5) El mundo es caótico

6) Necesidades ilimitadas. Recursos escasos.

7) Nos movemos por incentivos, y estos por expectativas.

5º punto de la realidad social: El mundo es caótico.




No podemos decir que el mundo, a través del comportamiento de las personas, tenga un comportamiento totalmente ordenado. No somos robots y por tanto, no somos iguales. El hecho de no tener información perfecta nos obliga a tomar decisiones distintas aun con el mismo problema y aun con formas de ser parecidas. Al vivir en sociedad todos nos relacionamos con todos, y todas estas diferentes actuaciones se transforman en relaciones bidireccionales.

Podemos predecir, gracias a la lógica psicológica que presuponemos que todos tenemos, ciertos comportamientos comunes entre la población, tanto a nivel individual, como a nivel agregado.

Sabemos que a igual de condiciones, preferiremos el bien más barato, o a igual de precios, preferiremos el de mayor calidad.

Sabemos que si aumentamos los factores de crecimiento, crecemos.

Sabemos que si aumentamos la renta real, somos más felices.

Podemos incluso distinguir entre ciertas peculiaridades psicológicas, como la distinción entre propenso y averso al riesgo, o al sociedades con mayor o menos índice de desigualdad.

Podemos presuponer por tanto, diferencias en la forma de ser, y sus diferentes consecuencias para con el desenvolvimiento de la sociedad en su conjunto.

No podemos predecir el futuro. Lo cual quiere decir que no podemos saber lo que se puede llegar a inventar o conocer en el. Aunque sepamos que pueden ser fomentado por el gasto en I+D+i.

No podemos predecir los gustos. Lo cual quiere decir que no podemos conocer las tendencias preferenciales sobre dos bienes parcialmente sustitutivos. Aunque sepamos que los gustos y las modas siguen tendencias cíclicas.

No podemos predecir las crisis naturales. Lo cual quiere decir que tendremos problemas que no podremos resolver con preventivas o equilibrios matemáticos. Aunque podamos crear esperanzas matemáticas, al igual que con los seguros de riesgo.

La ordenación de sistemas que son en su origen caóticos atiende a la necesidad de incluir variables muy relevantes en el estudio de la realidad. Pero debemos ser conscientes de sus limitaciones para:

-       Tenerlas en cuenta a la hora de pronosticar o culpar.

-       Intentar superarlas con mejores aproximaciones a su comportamiento real.

El mundo es caótico. La realidad social también.

Índice