domingo, 6 de diciembre de 2009

El problema de la ciencia económica

Las comparaciones que los mismos economistas le imponemos a nuestra ciencia para intentar elevarla de categoría no hace sino, realmente, degradarla en cierto modo a un chiste sin gracia para muchos.

A parte de las escuelas heterodoxas (no comunes), las ramas de la ciencia económica se han centrado en la microeconomía, la ciencia del comportamiento del consumidor y las empresas, y la macroeconomía, que estudia el comportamiento de los agregados del sistema tales como el PIB y la inflación.

En cierto modo, esto es insuficiente.

La microeconomía no pasa de ser una ciencia matemática idealista que entiende a los agentes como meros matemáticos maximizadores, opera en un marco no temporal, y en muchos casos con juicios absurdos en un vano intento de neutralizar una ciencia puramente social.

La macroeconomía tiene más sentido en los estudios dinámicos del comportamiento de los agregados, pero vemos como en muchos casos o no se ha tenido en cuenta tal parámetro, o el agregado no explica el comportamiento de tal o cual región.

Estos dos conjuntos nos pueden dar información valiosa sobre el corto y el largo plazo. Como se relacionan las variables hoy. Y como puede afectar a las variables en el largo plazo un cambio en tal parámetro del sistema.

Pero parece que nos olvidamos de, para mi, los hechos más importantes: Las diferentes economías diferenciadas por regiones con sus diferentes potencialidades, el estudio de las ciudades, pueblos, comarcas, y crear el marco del medio plazo, entre los 2-3 años, algo que aun queda muy en el limbo de lo que consideraríamos por sabido.

Si le preguntas a un macroeconomista que hacer para aumentar la productividad, te dirá que aumentar el capital (obviamos al microeconomista, que consideraría que es constante), sin embargo los técnicos se quedarían igual porque, ¿Qué significa realmente aumentar el capital, en un medio plazo?

En física, cuando se estudia el comportamiento de los planetas, da igual que este esté hecho todo de roca pulida, agua, gases, etc, lo que importa es el valor de la masa, de igual forma que en macroeconomía lo que importa es el valor del capital.

Pero cuando queremos hacer estudios más focalizados, que es lo importante hoy en día que ya hemos evolucionado (las economías desarrolladas) lo suficiente como para plantearnos cuestiones como el propio medioambiente, debemos diferenciar en la encomia todo tipo de elementos. Nos asusta. Los químicos tienen una tabla periódica gigante con todos los elementos de la tierra, pero nosotros solo hablamos de tres tipos de capitales aludiendo a los datos estadisticos de su productividad.

El problema es que hemos querido hacer una ciencia de la nada basándonos en las relaciones que intuimos que existen por la vía de la estadística.

Saludos.

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